lunes, 24 de enero de 2011

¿Cual es el objetivo?

En el transcurso de nuestra vida hemos sido moldeados mental y psicológicamente por cientos o tal vez miles de factores ajenos a nosotros y a nuestro interior, nuestro subconsciente ha sido determinado por un cumulo de información que proviene de nuestros padres, de nuestros maestros, de amigos y familiares, de los medios de comunicación, todo esto supuestamente con el fin de educarnos y convertirnos en seres útiles para la sociedad, pero, ¿el objetivo es el ideal?.

¿Cuál es el objetivo?, parece ser que el objetivo de todos es el mismo, todos estudiamos para un mismo fin, y trabajamos toda una vida buscando también un objetivo muy general, muy común, vivimos vidas estructuralmente muy parecidas y hasta formamos familias demasiado estandarizadas, o al menos el “ideal” de familia así lo parece.

Por todos lados encuentro personas cuya idea de bienestar, de éxito, de fracaso, de amor, de amistad, de felicidad, son muy comunes entre sí, esto, en teoría debería facilitar las relaciones humanas, sin embargo me parece que más bien crea un ambiente de competencia que en términos reales no ha beneficiado a nadie.

Los ideales de éxito, de fracaso, de amor, de amistad, de felicidad, etc., se han convertido en términos demasiado materialistas y ahora encontramos que las personas creen que estos ideales se conseguirán con la obtención de una posición económica o de poder cada vez más elevada, y así vemos como el objetivo común se ha centrado básicamente en el aspecto económico, hoy día la felicidad se compra, el amor se compra, la amistad se compra y junto con este comercio de conceptos humanos cada día vemos como estos se convierten solo en palabras sin valor, nos convertimos de manera inconsciente en cómplices de la prostitución misma del espíritu humano.

Junto con esta degradación del espíritu encontramos personas que aun conociendo los alcances destructivos del estilo de vida preponderante se atreven a proponer un cambio en los sistemas políticos y económicos sin tomar en cuenta que cualquier cambio impulsado desde el sistema de valores actuales tendera a la larga a arrojar resultados muy similares a los actuales, el problema según mi perspectiva radica más bien en términos de espíritu, la competencia por objetivos económicos y sociales nos ha limitado en términos de conciencia.

El actual sistema promueve la falta de valores humanos fundamentales, porque en la competencia por la obtención de beneficios materialistas, la gente no vacila en pisotear a sus semejantes, ejemplos de esto tenemos miles, corrupción, narcotráfico, explotación laboral, destrucción del medio ambiente, manipulación de la información y otros a nivel mas “ciudadano común”, como infidelidad, violencia intrafamiliar, maltrato a menores, abuso en escuelas, y una larga lista de situaciones que no se podrán corregir si no se plantea el objetivo humano desde un punto de vista diferente, cada uno de los ejemplos anteriores tiene como común denominador el desprecio total a la vida de los demás.

El cambio en el sistema debe ser TOTAL, no basta con cambiar un sistema político o económico, el cambio solo será posible si cambiamos nuestra escala de valores si logramos ver a las demás personas como nuestros semejantes, solo liberándonos de todos esos factores que nos han moldeado lo lograremos, el objetivo de la vida debería de ser vivir en armonía con los demás y con nuestro medio ambiente, pero de una manera real, no de la manera hipócrita que nos ha impuesto el sistema, nuestros objetivos de vida no deberían pasar por encima de los objetivos de otras personas, esto solo genera conflicto y desigualdad y a la larga seres infelices y vacios.

Y bien, me despido no sin antes dejarles el video de costumbre, en esta ocasión es un video corto reforzando un poco la idea general de este post, el cambio solo será posible si tomamos conciencia de lo que nos está pasando, si luchamos por cambiar, si educamos a las futuras generaciones para respetar a todo y a todos a su alrededor, por que el actual sistema beneficia a algunos cuantos, pero definitivamente a nosotros no.

Mil gracias por su lectura, y si comentan se les agradece aun más.